El 'ball pagès' volvió a ser el distintivo cultural de las fiestas patronales del Pilar, en Formentera.

Después de una noche de fiesta, de música electrónica y de dj's dispuestos a hacer girar los platos hasta que no quedara ni un alma en la plaza de la iglesia, el día grande de las fiestas del Pilar se vivió en Formentera con todas las galas de una gran jornada festiva.

La homilía en honor a la santa, patrona del núcleo urbano de la Mola, fue oficiada por el obispo de las Pitiüses Vicente Juan Segura, y como era de esperar, contó con la presencia de numerosos formenterenses que siguieron con igual interés la tradicional procesión. La misma estuvo encabezada por la imagen de la virgen del Pilar llevada por agentes de la Guardia Civil y contó con la presencia del alcalde Isidor Torres, del jefe de la oposición, Juanma Costa, y con el conseller por Formentera, Pep Mayans.

Por primera vez en 30 años, las fiestas de la patrona de la Benemérita no contaron con el comité popular formado por los agentes de la Guardia Civil debido a las críticas de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) sobre «las malas condiciones» en las que se encuentran los cuarteles de Balears.

Por supuesto hubo ball pagès, convidada de orelletes y vino de la tierra, y la apertura del mercado de la Mola que se convirtió en un paseo para esta tarde de fiesta.

Por la noche, tuvo lugar el cuadro flamenco de Juan Morilla, y a su fin, una gran torrada popular con arroz de matanzas que reunió a cientos de personas. Después continuó la fiesta con la actuación de la orquesta 'De Noche'.

R.D.