Tarrés acepta la dimisión de Pizarro como portavoz y teniente de alcalde

El Ayuntamiento de Eivissa adjudica la redacción del Plan Especial de Puig d'es Molins

05/10/05 0:00

M.A./EFE
La concejala de Turismo, Cultura y Educación del Ayuntamiento de Eivissa, Lurdes Costa, confirmó ayer que el alcalde, Xico Tarrés, «aceptará la dimisión de Santiago Pizarro como teniente de alcalde y portavoz del equipo de gobierno». «La semana pasada el primer edil decidió no aceptarla para hacerle saber tanto a él como a su partido, Esquerra Unida, que tenía plena confianza en su persona y que estaba dispuesto a mantenerla aunque hubiese discrepancias, sin embargo, EU ha creído conveniente mantener su postura y Pizarro ha aceptado la decisión de su grupo», añadió. Costa, portavoz adjunta del equipo de gobierno, seguirá manteniendo este cargo, según explicó.

EU decidió que el concejal de Bienestar Social dejara su cargo como portavoz del ejecutivo local y teniente de alcalde al hacer públicas sus discrepancias con el resto del equipo de gobierno con respecto a la reordenación del puerto. EU manifestó que está en contra de la propuesta de Autoritat Portuària, que plantea hacer plataformas en Botafoc, y aseguró que no votará a favor del PGOU si éste contempla la alternativa de Puertos. A pesar de que la semana pasada, el alcalde pidió a EU que recapacitara y que Pizarro siguiera manteniendo todos sus cargos, finalmente ha aceptado su renuncia.

Por otra parte, el concejal de Urbanismo, Vicent Torres, anunció ayer que el Ayuntamiento ha adjudicado la redacción del Plan Especial de Puig d'es Molins a los arquitectos Xavier Llobet y Pepe Millán. Una vez adjudicada la redacción del proyecto, que costará 73.000 euros y que ordenará toda la zona que rodea a la Necrópolis Púnica de Puig d'es Molins, declarada Bien de Interés Cultural, el Consistorio espera que Llobet y Millán presenten un primer avance en cuatro meses. La aprobación definitiva en pleno no está programada, sin embargo, hasta dentro de siete u ocho meses. El documento articulará la relación entre el yacimiento púnico y su entorno y redefinirá las obras que pueden llevarse a cabo, además de establecer «en qué términos y con qué características deben acometerse», según Torres. Además, marcará las alturas máximas de la zona y redistribuirá el terreno urbanizable.