Como cada año, las fuerzas políticas del Parlament hacen una valoración diametralmente opuesta del discurso del presidente del Govern. En esta ocasión, la izquierda destacó, aparte de la larga duración del discurso, las contradicciones en que incurrió Jaume Matas, especialmente a la hora de calificar de «espectacular» la recuperación económica de las islas para luego, casi al final, proponer un gran pacto social para definir el futuro modelo turístico.

Grupo Socialista. Pilar Costa, del Grupo Socialista, aseguró que «no debe ser tan magnífica» la actividad económica, tal como dijo inicialmente el presidente, si ofrece un gran pacto social, algo que, recordó Costa, ya lo planteó su grupo político antes del verano para paliar las dificultades que atraviesa el sector. Indicó, además, que en el caso de Eivissa la caída de la actividad es aún más preocupante, «con una bajada del turismo alemán».

Costa cree que ayer hubiera sido «un buen momento para anunciar la construcción de un segundo hospital en Eivissa» si realmente «el presidente lo tuviera claro». «Por segundo año consecutivo aseguró que se harán reformas en el hospital y se limitó a apuntar que se pueden estudiar otras posibilidades en consenso con el Consell», apuntó Costa, quien criticó que la mayoría de las gestiones presentadas por el presidente Matas como propias son proyectos iniciados la pasada legislatura durante el gobierno del Pacte, como «la construcción de escuelas y el centro de día de Formentera o la residencia para mayores de Santa Eulària».

El diputado Vicent Tur, también del Grupo Socialista, tachó el discurso de «aburrido» e «innecesariamente largo». El diputado socialista sintetizó las casi dos horas de discurso en una frase, «muy propia del PP»: «Balears va muy bien y si algo va mal es por culpa de Madrid o Zapatero». Entiende Tur que el presidente resalte lo positivo de su gestión, «pero no hasta el extremo de no ver la realidad de las familias que pierden poder adquisitivo o, por ejemplo, los problemas para escolarizar a sus hijos».

Esquerra Unida-Els Verds. El diputado de Esquerra Unida-Els Verds Miquel Ramon tachó de «matador» el discurso y de «fantasmada» el guiño hecho por el presidente a los inmigrantes al pasar a hablar en castellano. «Ha sido bastante lamentable y contradictorio. Parece que somos líderes de la economía, con unos datos impresionantes, y luego el presidente plantea un gran pacto en turismo, cuando ya votaron en contra de ello hace unos meses». Ramon también fue crítico con las referencias a las islas como «áreas metropolitanas» para justificar «las autopistas previstas».

Grupo Popular. El presidente del Consell y diputado del PP, Pere Palau, aplaudió el discurso de Matas, del que elogió las continuas referencias a Eivissa y Formentera y, sobre todo, al estricto cumplimiento del programa electoral del PP. «Ya no se trata del discurso del Pacte de promesas que no llegaban nunca», indicó Palau, quien insistió en que «existe una tendencia de recuperación económica», aunque reconoció, eso sí, «quizá no toda la que querríamos». En todo caso, el presidente del Consell afirmó que la actividad económica en las Pitiüses «aumenta considerablemente». Palau destacó la oferta de dos grandes pactos para el turismo y la reforma del Estatut y destacó la crítica de Matas a las carencias de los vuelos de las islas menores, que tachó de «desesperante».

Para el diputado de Formentera Josep Mayans, del PP, el discurso de Matas fue una exposición de «realidades», entre las que destacó la construcción del hospital de Formentera y las «grandes mejores del transporte» de la pitiusa menor, con la puesta en marcha de un enlace directo con la península o la ampliación de los horarios de las conexiones con Eivissa a primera y última hora del día. «Estoy muy satisfecho por estas alusiones porque hace un tiempo eran impensables estas mejoras», dijo. Por su parte, el diputado Miguel Jerez destacó la oferta de consenso planteada a las fuerzas políticas y habló de un «discurso de futuro en positivo». Todo ello, según Jerez, obedece a la intención de Matas de impulsar a la comunidad balear «al lugar donde se merece».