J.T.B./J.M.
Jaume Matas, que hoy abrirá el debate sobre política general que cada año celebra el Parlament, está acostumbrado a este tipo de sesiones. Ha participado en ellas como president y como jefe del principal partido de la oposición. Igual que Francesc Antich. Los dos han presidido el Govern y han liderado la oposición.

Ya todo esta listo en la Cámara balear para celebrar durante tres días lo que también se conoce como «debate de la Comunidad». El de esta mañana es el que hace el número 21.

Los debates suelen favorecer al president que los abre y sus partidaros siempre le dan ganador. Hubo una excepción: en octubre de 1996, al president le aplaudió parte de la oposición pero no su partido. Cristòfol Soler había sucedido a Cañellas sin hacerse con las riendas del partido.

Cuatro presidentes y seis portavoces de la oposición (citados en el gráfico que acompaña esta página) se han enfrentado en estos debates aunque en ocasiones, como cuando gobernaba el Pacte: Munar (UM) erigía en protagonista de la sesión: a veces por intervenir críticamente contra Antich y otra por minusvalorar la sesión y pedir la palabra sólo para exponer que no tenía nada que decir.

Matas ha tenido a cuatro portavoces socialistas como oponentes: Triay, Crespí y Antich (en su primera etapa de president) y a Francina Armengol, que se estrenó el pasado año. Antich se enfrentó a dos: a Matas y a González Ortea. De un debate de la Comunidad salió el «caso Bitel» (el último de Matas en su anterior mandato, cuando exhibió unos documentos sobre la estrategia urbanística del Consell) y también anuncios de leyes: el del 2002 (con el Pacte en el Govern) fue el de la Ley de Paridad; Matas aprovechó el del pasado año para lanzar su propuesta de aprobar un nuevo Régimen Especial competencias fiscales.

Ni políticos ni periodistas han olvidado el debate que enfrentó a Gabriel Cañellas (PP) y a Francesc Obrador en 1993. Cañellas «noqueó» al portavoz socialista con una indisimulada satisfacción de su propio grupo. Los socialistas no aguantaban a su entonces portavoz y días después del debate fue destituido. Le relevó Francesc Triay. En aquel debate, Cañellas presumió de ser un «lloro vell». Cañellas ha protagonizado la mitad de los debates autonómicos desde 1984.