La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJ) ha desestimado el recurso que una particular interpuso contra el Ayuntamiento de Eivissa por las lesiones que sufrió en junio de 2001 al caer por las escaleras de la Comisaría de la Policía Local que dan acceso a la calle Vicente Serra. El objeto del recurso era el Decreto de Alcaldía de noviembre de 2001 por el que la administración municipal desestimaba la reclamación que se había presentado en julio de ese año.

El día que se produjo el incidente, la denunciante, que reclamaba al Consistorio 4.331 euros, había acudido a la Comisaría para manifestar su disconformidad con la decisión de la Policía Local, que había retirado su vehículo. Al ser informada de que tendría que pagar la multa correspondiente para poder recoger el automóvil, la demandante, según su propio testimonio, se puso en «un estado de excitación nerviosa impresionante» y al dirigirse hacia la calle se cayó por las escaleras y sufrió lesiones que tardaron en curar 45 días. En la reclamación que hizo al Ayuntamiento adujo que los escalones tienen «enorme inclinación» y que se encontraban «mal iluminados».

Más de cuatro años después, el TSJ ha desestimado la denuncia, determinando que la caída se produjo «exclusivamente por culpa» de la demandante, y cierra la posibilidad de recurso. El TSJ argumenta en la sentencia que «la anchura de la escalera, las barandillas a ambos lados y los escalones» desmienten que la escalera fuera peligrosa.

Un caso similar a este se produjo en Santa Eulària cuando un particular denunció al Ayuntamiento por las lesiones que sufrió en septiembre de 1999 al resbalarse y caer en una ducha de una playa del municipio. En aquella ocasión el TSJ también desestimó el recurso.