La renta disponible de los ciudadanos de Balears se sitúa, por primera vez en años, por debajo de la media estatal, según el informe «Análisis de los flujos redistributivos territoriales en España», realizado por el catedrático en Economía Aplicada, vocal del Banco de España y asesor del Gobierno central, Guillem López Casasnovas, en colaboración con Jordi Pons.

Balears aporta casi el 15 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) en la balanza fiscal entre el dinero que llega a las Islas y el que sale de la Comunitat. Madrid aporta el 10,2 por ciento del PIB y Cataluña, el 9,10 por ciento.

El estudio se basa en los datos fiscales de 2003, los últimos de que se disponen y evidencia cómo entre 1995 y 2003 la renta disponible de los ciudadanos de las Islas ha bajado cuatro posiciones y pasa del puesto 6 al puesto 10, hasta situarse por debajo de la media española. En 1995, si la renta media de un ciudadano español era 100, los habitantes de las Islas disponían de una renta de 112,5. Ocho años después, la renta media española sigue siendo 100, pero la de los ciudadanos de las Islas cae hasta 99,5.

Balears no es la única comunidad que pierde posiciones con respecto a su renta disponible. Cataluña, otras de las autonomías que en concepto de solidaridad aportan tradicionalmente al Estado más de lo que reciben, también pierde puestos y pasa del cuarto al octavo lugar. Aragón y Madrid no sufren variaciones y se mantienen como las comunidades con mayor renta disponible.

Según el portavoz del PSM en el Parlament, Pere Sampol, tanto este estudio como el resto de análisis sobre balanza fiscal que se han realizado en los últimos años coinciden en el diagnóstico: los ciudadanos de las Islas están perdiendo renta como consecuencia del flujo fiscal negativo entre Balears y el resto de comunidades autónomas, que a su vez provoca un lento pero progresivo empobrecimiento de Balears.

El resto de comunidades autónomas que aportan son el País Vasco (3,20), Valencia (1,60) y La Rioja (0,40). El resto de las comunidades autónomas tienen una balanza fiscal positiva para sus intereses, es decir, son comunidades que ingresan más de lo que recaudan.

Pere Sampol explica que las cifras de las Islas son especialmente negativas y perjudiciales para los intereses de los ciudadanos, especialmente si se tiene en cuenta una reciente sentencia del Tribunal Constitucional de Alemania que sentencia que ninguna de las regiones alemanas puede aportar más de un 5 por ciento de su PIB.