El pueblo de Sant Miquel se vistió ayer con sus mejores galas para celebrar el día grande en honor a su patrón. El día festivo comenzó con una gran repicada de campanas a las ocho de la mañana.

El obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura, ofició la misa solemne a mediodía junto con los párrocos de Sant Miquel, Don Vicent y Don Antoni. En esta misa estuvieron presentes el presidente del Consell Insular, Pere Palau, y el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí. Pasada casi una hora los primeros acordes de los instrumentos de la Colla de Balansat empezaron a sonar para anunciar que el final de la misa se acercaba. Don Vicent anunció que las imágenes de la procesión no tenían portadores porque era un día laborable tanto para niños como para adultos. Así pues, Don Vicent animó a la gente para que ayudara a transportar las imágenes de los santos. Una vez acabada la misa, la gente se agolpaba a la salida de la parroquia para ver la tan esperada procesión. Ésta se retrasó unos minutos mientras el párroco Don Vicent intentaba reclutar con bastante éxito a varias personas para que ayudaran en la procesión. El sonido de las campanas repicando acompañó al recorrido procesional, que pasó por diversas calles de la localidad para finalizar con la entrada de las imágenes en la iglesia. Bajo un sol resplandeciente, la colla de Balansat se encargó deball pagès, que fue seguido por una gran cantidad de público, tanto residente como turista. El calor de mediodía generó que la gente que estaba bailando se abanicara constantemente. Tras varias ballades algunas personas del público se animaron y salieron a bailar con la colla. También hubo niños, que no llegaban a los dos años de edad, que imitaban los pasos de la colla. Tras esta demostración de bailes tradicionales se repartieron, gracias al Ayuntamiento de Sant Joan, orelletes y bunyols entre las personas que allí se encontraban.

La jornada festiva continuó por la tarde con una fiesta infantil ('La fiesta pirata') a cargo del grupo Karakola, celebrada en la plaza de Sant Miquel desde las seis de la tarde. En esa misma plaza, y a la misma hora, se situaba el mercadillo artesanal. Ya a las 20.00 horas se celebró un concurso para adultos consistente en hacer sonar caracolas, carreras de zancos, de sacos, de aros, ucs...un sinfín de actividades que entretuvo a los más mayores y que captó la atención del público en general. El dúo 'Aguamarina', integrado por Lina Ramón y Javier Chivite, amenizó el día festivo con las canciones que entonaron para la gran verbena popular celebrada desde las 21.30 y que continuó hasta medianoche, momento en que un esplendoroso y magnífico castillo de fuegos artificiales invadía el cielo del pequeño pueblo.

Mª José Real