Sant Antoni se convierte en el segundo municipio que analiza su situación económica tras la temporada turística, destacando la mayoría de los encuestados un ligero descenso en el número de turistas llegados hasta dicho municipio. Otro de los factores importantes que señalan los encuestados es la mala imagen que tiene Sant Antoni en el exterior «ya que sólo se venden las borracheras de los turistas y poco más», apuntaba el responsable de uno de los bares ubicados en la zona de Cala de Bou, Francisco Zarco. De esta manera, hizo referencia al programa que se emite por la BBC-1 de Londres en el aparecen las «juergas de los ingleses por lo que muchas familias descartan venir a Eivissa», indicó Zarco.

El gerente de uno de los centros de buceo situado en la bahía de Sant Antoni, Àlex Boix, señaló que además de las discotecas y el ocio nocturno «existen otras muchas cosas y más bonitas que el turista que viene no sabe que existe». D En este sentido, Boix apuntó la necesidad de realizar una promoción más adecuada a lo que existe en las Pitiüses y lo que puede ofertar: «Confío en que el sector turístico remonte el año que viene, porque parece que se están haciendo muchos esfuerzos para atraer a la gente del mundo deportivo».

En relación a los resultados obtenidos durante esta temporada turística, el responsable de las hamacas y velomares de la bahía de Sant Antoni, Joseph Kelsey, apunta que durante los meses de mayo y junio la actividad fue «bastante mala», mientras que durante julio y agosto asegura que se ha trabajado con buen ritmo. A pesar de esto, Kelsey, que lleva ya seis años trabajando en la isla, indica que aunque las hamacas han estado llenas, «los velomares han funcionado muy mal».

Àlex Boix, por su parte, cuenta con satisfacción la gran aceptación que ha tenido el centro de buceo, que lleva poco menos de seis meses abierto: «Hemos realizado salidas durante todo el día y todas las que hemos podido», indica tras llevar trabajando en el mundo de la inmersión cerca de 16 años. Aunque califica de 'overbooking' los meses de verano, Boix destaca que «se ve menos gente que otros veranos».

«Nos hemos mantenido en los mismos niveles de ocupación que el año pasado, pero el inicio de la temporada fue bastante flojo», indica el responsable de la recepción de unos apartamentos de Cala de Bou, Francisco Cruces. En este sentido, Cruces destaca que a pesar de mantenerse muy cerca del completo, durante la primera semana de septiembre «se ha producido un bajón importante». En este aspecto también coincide Francisco Zarco que asegura que la actividad depende de la semana: «Hay quincenas en las que se trabaja mucho y luego hay bajón, dependemos también de la ocupación en la que se encuentran los hoteles de alrededor», señala Francisco Zarco. En cuanto a las previsiones para el mes de octubre, Zarco indica que es totalmente «duda».

El perfil del cliente
En referencia al tipo de cliente que ha visitado el municipio de Sant Antoni, hay que destacar que en la bahía del municipio se ha notado la presencia del turista español y una bajada del número de ingleses: «Durante todo el verano se ha visto más español que los otros veranos, mientras que no se han visto italianos en toda la temporada», indicó Joseph Kelsey. Además, señaló que durante la presente temporada el número de turistas jóvenes ha disminuido considerablemente en comparación con otros años. En el centro de buceo, el cliente más importante ha sido el nacional, mientras que en la zona de Cala de Bou apuestan por el turismo familiar: «Hay muchos británicos pero vienen en pareja o con la familia. Esta zona es mucho más tranquila», indicó Francisco Cruces, responsable de los apartamentos.

A pesar de la imagen que se vende desde la BBC-1, los responsables turísticos de la zona de Cala de Bou aseguran que el municipio de Sant Antoni cuenta con otras alternativas diferentes a las de fiesta y ocio nocturno: «Al final si la promoción de Sant Antoni es mala, perdemos toda la isla, porque el turista no viene a un lugar en concreto , sino a Eivissa», indica Zarco.