La presidenta de la asociación Rosa Sánchez (ctro) junto a dos auxiliares y una socia, ayer en Can Misses. Foto: L.A.

Apoyo, interés y, sobre todo, donativos, fue lo que recibió de la gente de la isla, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer que optó un año más por salir a la calle para celebrar el día mundial de esta enfermedad.

Habrá más eventos: el 2 de octubre se celebrará un arroz de matanzas, el 4 de noviembre se dará una conferencia sobre el impacto emocional de la enfermedad de Alzheimer en las familias, y el 4 de diciembre tendrá lugar un festival de música y danza.

Con mesas instaladas en los centros de salud Es Vive, Can Misses, Sant Antoni, Santa Eulària y Sant Josep, entre las 9,00 y las 15,00 horas, los socios se encargaron de informar a la población sobre sus servicios para los enfermos y, sobre todo, para los familiares. Por ello el lema de este año es 'Cuidar al cuidador', una forma de asistir a los enfermos desde sus allegados más cercanos.

«Estamos contentísimos porque no contábamos con que la gente se iba a volcar tanto», aseguró la presidenta de la asociación, Rosa Sánchez, sobre los aportes económicos y el interés de la gente que ha pasado por las mesas.

Pero la bibliografía, las publicaciones y los folletos informativos, que se acabaron a media mañana, no fueron suficientes para muchas personas que solicitaron información a causa de un familiar enfermo y que buscaban saber cómo funciona esta asociación pitiusa.

«La novedad de este Día Mundial del Alzheimer es que hemos podido introducir un Sad de tarde», explicó Sánchez, sobre el servicio asistencial en los domicilios que realizan día a día los auxiliares para ayudar a las familias a superar los problemas que pueden tener con el enfermo. Este era un servicio que antes sólo se hacía por la mañana y, que ahora, gracias a que se han sumado dos auxiliares a los seis que trabajan, pueden duplicar el turno de asistencia. «También tenemos el servicio 'Respiro' que se puede elegir entre sábado o domingo, mañana o tarde, para que un auxiliar se quede con el enfermo durante cuatro horas y el cuidador pueda salir a pasear un poco y descansar o a hacer los que quiera», explicó Sánchez.

Además, los interesados pudieron saber que la asociación cuenta con un Sad educativo para los familiares, que le enseñan como trabajar con el enfermo, cómo estimularlo; un servicio de gimnasia y fisioterapia, y otro de estimulación cognitiva en el que los enfermos realizan manualidades. «Es importante porque es la unión del familiar con el enfermo que trabajan conjuntamente», señaló. Actualmente, la asociación presta asistencia a 100 familias pitiusas.

Luciana Aversa