El gerente del IB-Salut en las Pitiüses, Ignacio Martínez, solicitó ayer la colaboración del Consistorio de Eivissa para que se instale en el hospital y en los centros de salud de Can Misses y Es Viver timbres antipánico, una solución «muy sencilla» para reforzar la seguridad de estas instalaciones que ya se puso en marcha en Sant Antoni «donde ha funcionado muy bien». La petición, que se realiza tras la agresión que sufrió un psiquiatra en Es Viver la pasada semana, se puso sobre la mesa durante una reunión en la que estuvieron presentes el comisario del Cuerpo Nacional de Policía de Eivissa, Àngel Marí, y el inspector jefe de la Policía Local, Manuel Ayala, además de la empresa que realizó la instalación en el centro sanitario de Sant Antoni, Elcom.

Ignacio Martínez explicó los beneficios de la colocación de esta alarma, que conectada directamente con la central de la Policía Local permite atender de forma inmediata cualquier tipo de situación conflictiva e intento de agresión que se produzca. «Hemos visto que la medida es tecnológicamente factible, por lo que hemos pedido al Consistorio que se haga cargo de lo que cuesta su instalación», detalló.

El Ayuntamiento de Eivissa todavía no ha dado una respuesta concreta a la demanda, aunque, según explicó el gerente del IB-Salut, la Policía Local se tendrá que reunir de nuevo con la empresa Elcom para que ésta le presente un presupuesto de lo que cuesta la medida.

Por su parte la Policía Nacional manifestó su disposición a colaborar con los agentes locales cuando sea necesario.

Ignacio Martínez aseguró ayer que el Ayuntamiento de Santa Eulària también se ha mostrado dispuesto a financiar la instalación de otro timbre de estas características en el centro de salud de Santa Eulària y manifestó su confianza en que el Consistorio de Eivissa acepte costear esta solución, que ya se puso en marcha con buenos resultados en el centro de salud de Sant Antoni con la instalación de un dispositivo en el mostrador de atención al público y otro para el médico de guardia. La medida se adoptó tras reiteradas peticiones de los profesionales sanitarios del municipio.