Los responsables de las discotecas de la isla están dispuestos a acatar la voluntad del director insular, José Manuel Bar, y han anunciado que a partir de hoy cerrarán sus locales a las seis de la mañana. Bar ha pedido a las discotecas que cierren a esta hora con motivo del inicio del curso escolar.

«Lo contrario [permitir como hasta ahora las discotecas ilegales] supondría el efecto inverso, es decir, incentivar la oferta ilegal, y no hay que olvidar que no se trata sólo de los locales sin licencia, sino de fiestas en casa particulares con millares de personas, con el grave riesgo que eso supone», añadió Cardona. «Cerrar a las seis de la mañana», continuó, «es demasiado drástico porque nuestra propia juventud, no sólo los turistas, pide otra cosa. Pienso que hay que adaptarse a los hábitos actuales de nuestra juventud». «Pedimos apoyo al resto del sector del turismo, porque da la sensación de que se olvidan de que somos una parte importante y nos miran como si fuéramos una lacra».

«[La orden] se restringe a los días lectivos (...) Se trata de proteger el derecho de los padres a llevar a sus hijos al colegio sin peligro», argumenta el director insular de la Administración General del Estado en las Pitiüses. Ayer, el director de Amnesia, David de Felipe, y la presidenta de la Asociación de Discotecas de Eivissa, Paquita Cardona, respondieron a la petición de Bar. «Vamos a colaborar a pesar de que consideramos que se trata de una medida populista que va a generar más problemas de los que pretende evitar», destacó De Felipe. «Pedimos que la misma energía que se despliega ahora se aplique igualmente sobre los locales ilegales que, explícitamente, fomentan el consumo de drogas y no tienen licencia; ya ellos saben perfectamente a qué locales nos estamos refiriendo, sólo pedimos que se aplique la ley», añadió el director de la discoteca Amnesia. De Felipe asegura que se han presentado denuncias contra estos locales, «muy numerosos» en la isla, al igual que también se han interpuesto contra la gran cantidad de fiestas ilegales que se organizan en casas particulares cobrando entrada. Hasta el momento, no se ha clausurado ningún local ni se ha detenido a ningún organizador de estas fiestas particulares que, al parecer, generan grandes beneficios y acogen, en algunos casos, a miles de personas sin ningún tipo de medida de seguridad. «Nosotros», prosiguió De Felipe, «hacemos una salida escalonada de los clientes de la discoteca y nos ha dado buen resultado, porque en los últimos tres años no ha habido ningún muerto en el tramo de carretera». «Ahora, al cerrar a las seis y como en la isla no hay transporte público, no nos podemos hacer responsables de lo que pueda pasar. Es decir, nos encontramos frente a una situación nueva. Esperemos que no pase nada», precisó. Cardona, por su parte, señaló: «Desde la Asociación de Discotecas de Eivissa, como no puede ser de otra manera, vamos a colaborar con el Gobierno, pero pedimos con todas nuestras fuerzas que las autoridades locales, insulares y nacionales combatan la oferta ilegal que tanto daño hace al turismo de la isla».