«Me empiezo a enfadar y eso que soy una persona muy alegre». En
estos términos se expresó ayer en Eivissa el conseller balear de
Medi Ambient, Jaume Font, en torno a la polémica cesión de un solar
por parte del Ayuntamiento de Eivissa para la construcción de una
nueva depuradora. «Estoy cansado de esta situación. No estamos a la
altura de las circunstancias», dijo Font en su crítica a la gestión
del Consistorio.
Font indicó que para resolver de una vez este problema el
próximo consejo de administración del Instituto Balear de
Saneamiento (Ibasan) acordará el ingreso de 600.00 euros (100
millones de pesetas) en las arcas municipales para la compra de un
solar, algo «excepcional» según palabras del conseller. Asimismo,
Font, que se reunió ayer por la tarde en la sede del Consell con
los ayuntamientos de la isla, también propuso ayer al concejal de
Medio Ambiente de Eivissa, Juan Manuel Rubio, devolver al
Consistorio la gestión de la depuradora más seis millones «para que
hagan lo que quieran en la planta». «No se trata de ningún
ultimátum. Sólo queremos que el Ayuntamiento tenga las manos libres
para que haga lo que quiera», subrayó el conseller, quién aseguró
que mantendrá esta propuesta hasta el final de la legislatura.
De todos modos, Font recalcó que si el Ayuntamiento opta por
«despreciar» la propuesta y mantener «la discusión política», y se
llega a mayo de 2007 sin solar para la depuradora, el Govern
invertirá cinco millones de euros para la mejora de «la
infraestructura actual». Recordó, en este sentido, que el anterior
gobierno del Pacte se gastó cinco millones de euros en la
instalación de un sistema de depuración terciario que «nunca se ha
puesto en marcha».
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