B. R. / AGENCIAS
Tras varios meses sin ver ni rastro de lluvia, ayer los ciudadanos de Eivissa y Formentera se vieron sorprendidos por la inmensa tromba de agua que cayó pasadas las 11 de la mañana. El Centro Meteorológico de Balears registró en el aeropuerto de Eivissa un total de 26 litros por metro cuadrado en menos de una hora, según la información proporcionada por su responsable, Agustí Jansà.

La tormenta eléctrica afectó también a un millar de clientes de Gesa debido a los distintos cortes en el suministro eléctrico en las zonas rurales de Cas Mut, Can Xumeu y Vista Alegre de Eivissa. Estos cortes eléctricos se produjeron entre las 11.00 y las 14.00 horas y también afectaron a otras zonas de Balears. En total fueron cerca de 5.000 clientes, la mayor parte de Mallorca, perjudicados por la tormenta eléctrica. Gesa, que ya se encontraba en estado de prealerta, y que lo seguirá estando hasta jueves, se vio obligada a desplegar a 80 trabajadores y el total de las unidades de vehículos de las que dispone.

A pesar de la brevedad del fuerte chubasco, que también estuvo acompañado de tormenta eléctrica, todas las calles y locales de las Pitiüses volvieron a verse anegadas de agua a lo largo de toda la mañana de ayer.

Asimismo, la tromba de agua también afectó a las comunicaciones aéreas. En el aeropuerto de Eivissa, un avión de Air Europa procedente de Madrid que debía aterrizar a las 11.30 horas se vio obligado a retrasar su llegada hasta las 12.20 horas debido a la intensidad de la lluvia. Además, a causa de la tormenta se produjeron dos pequeños accidentes de tráfico que colapsaron durante más de una hora una de las entradas de la ciudad. Fuentes del 112 señalaron que en la isla cayeron varios rayos que provocaron pequeños incendios sofocados por la misma lluvia, uno de ellos en la glorieta de Can Misses.

En cuanto a las temperaturas, el director del Centro Meteorológico Territorial de Balears, Agustí Jansà señaló que han descendido en los últimos días. En este sentido, si a finales de la semana pasada se registraba una temperatura máxima de 30 grados, la previsión de ayer fue de 28 grados, descendiendo algo más por la noche.

La previsión para las próximas jornadas, Jansà aseguró que las Pitiüses mantendrán la alerta por el riesgo de sufrir chubascos fuertes hasta el día de hoy. A pesar de esto, no se descartan nuevas precipitaciones moderadas en los próximos días.