La presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló, del PSOE,
fue la representante insular menos reivindicativa, aunque respaldó
al jefe del Ejecutivo autonómico en su aspiración de mejorar la
financiación en función del incremento de población. Precisamente,
el presidente del Consell de Eivissa y Formentera, Pere Palau,
recordó que la población se ha incrementado en un 25 por ciento en
los últimos años. «Eso supone que una cuarta parte más de los
ciudadanos hacen uso de este servicio. Se necesita un gasto diario
y unas instalaciones dignas», dijo Palau, quien destacó que Matas,
en la cumbre de presidentes autonómicos del sábado, también pondrá
sobre la mesa «una propuesta de inversiones para la construcción de
nuevas infraestructuras».
En este sentido, Palau aseguró que el déficit sanitario no
afecta sólo a la «gestión ordinaria», sino también a las
instalaciones. En el caso de Eivissa, Palau recordó que las
infraestructuras sanitarias «tienen ya muchos años» y que, tal como
avanzó en una entrevista publicada por este periódico en julio,
«hay que empezar a pensar en la ampliación de las instalaciones
existentes o la construcción de otro hospital». Se trata, advirtió
Palau, de «una decisión técnica», por lo que entiende que antes
habrá que diseñar «un plan de recursos sanitarios a largo
plazo».
Palau también criticó la medida anunciada por el Gobierno de
hacer frente a este déficit a través de la subida de impuestos.
«Esta es la fórmula fácil. ¿Dónde va el dinero que se cobra de más
por el aumento de población de la seguridad social?», cuestiona el
presidente, quien aprovechó la reunión con Matas para hacerle
llegar otras ya viejas reivindicaciones de las Pitiüses sobre
infraestructuras y justicia.
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