El Adjunto Segundo del Defensor del Pueblo, Manuel Àngel Aguilar, remitió el pasado día 29 una carta a la Asociación de Vecinos y Propietario de sa Penya, en la que le comunica que, una vez estudiado el contenido de las quejas que de forma reiterada ha presentado el colectivo, «esta Defensoría ha decidido trasladar su contenido íntegro al Ayuntamiento de Eivissa, ante una exposición grave de una situación aparentemente no sostenible», aunque, aclara, «no queremos con ello dar por admitida la totalidad del fondo, si bien tampoco cabe negar su veracidad», ya que «las alegaciones formuladas por la asociación contienen indicios razonables bastantes para reanudar las presentes actuaciones». Con esta misiva, esta institución da respuesta en concreto a la última queja que presentó en torno a mayo la asociación vecinal en la que ponía de manifiesto que el barrio continuaba, a pesar de reiteradas reclamaciones a las administraciones pertinentes, en situación de abandono.

Aguilar detalla en la carta que el Consistorio «debe responder con argumentaciones claras y concluyentes» a las quejas de los residentes del barrio, por lo que la Defensoría «ha considerado oportuno solicitar a la Corporación la emisión de un informe suficiente, que no necesariamente extenso, donde se dé cuenta de todos los asuntos abordados» por la asociación. La deficiente limpieza, las condiciones infrahumanas en las que se vive en algunas casas del barrio, la presencia de perros peligrosos sin bozal, o el tráfico de drogas son algunos de los aspectos denunciados por el colectivo que contribuyen a la degradación de sa Penya. Una vez haya recibido el informe del Consistorio, el Defensor del Pueblo, determinará las actuaciones que procedan en este caso.