G. Romaní03/09/05 0:00
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La primera confrontación del pleno que tuvo lugar ayer en el Ayuntamiento de Formentera llegó a la hora de aprobar los proyectos para 2006 que buscan subvención y que deben remitirse al Consell antes de 10 días. Al final, los proyectos que se enviarán son la ampliación de las aceras en el Camí Baix de Porto-Salè entre el núcleo urbano y hasta la piscina municipal; la peatonalización de las calles Mallorca, Menorca y La Habana de Sant Ferran; la pavimentación y construcción de aceras en la principal vía de es Caló; la recuperación del proyecto Plaza del reloj de Mariscal en un solar situado junto a la plaza de la Iglesia, y la ampliación de la zona peatonal de Sant Francesc. El GUIF votó a favor aunque advirtiendo su portavoz, Toni Campillo, que el reloj de Mariscal podía esperar y que en dicho lugar mejor se construía una sala de exposiciones, mientras el PP votó en contra arguyendo que las peatonalizaciones no deben llevarse a cabo sin antes haber habilitado aparcamientos en dichos núcleos.

A la hora de debatir la solicitud al Consell Insular pitiuso de la cesión de gestión de las competencias turísticas actuales y futuras, Juanma Costa y Cándido Valladolid, concejal de Turismo, intercambiaron graves reproches y acusaciones; luego Valladolid se enfrentó al GUIF, que se abstuvo en la votación, al acusarles de poca independencia y poco trabajo por Formentera: «Si el pobre Toni Serra levantara la cabeza se moría de golpe porque ustedes son patéticos y nada tienen de independientes», dijo Valladolid por el hecho de que el GUIF casi siempre sigue la línea que marca el PP.

También se determinó que Telefónica, a partir de ahora, pagará la tasa de ocupación de los 126 m cedidos y se le obligará a desmantelar la antena de telefonía móvil en cuanto entre en funcionamiento la que construirá el Govern. Por otra parte se derogaron las disposiciones que había adoptado el tripartito mediante las que se suspendieron los patronatos municipales de Cultura, Deportes y Medio Ambiente para transformarlo en unos consejos asesores que jamás llegaron a crearse, devolviendo la situación a tal y como estaba en el antiguo gobierno de la COP.