C.Agustín02/09/05 0:00
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Un reciente informe municipal fechado el pasado 26 de agosto recoge que el colegio Sa Graduada de Eivissa presenta deficiencias estructurales y recomienda urgentemente apuntalar una vigueta defectuosa en el techo del laboratorio y proceder cuanto antes a su reparación. Este laboratorio, que se utiliza como sala de informática, se encuentra en el primer piso de la ampliación del colegio efectuada en los años ochenta.

El documento se elaboró tras una nueva inspección del colegio público el pasado 24 de agosto a petición del alcalde en funciones, Santiago Pizarro, ante la proximidad del nuevo curso escolar.

En el informe también se hace mención a otra serie de deficiencias estructurales: fisuras horizontales en los dinteles exteriores de la galería de circulación del primer piso de la parte vieja que se pueden deber a una deficiente ejecución del hormigón o humedades por aguas de lluvia; fisuras en el techo de la escalera principal que está provocando pequeños desprendimientos de los enlucidos; desprendimiento de una pequeña parte del cielo raso de un aseo de la planta en la parte vieja; nuevas fisuras en los muros de carga y de cerramiento de las aulas del primer piso y humedades del muro del patio de uso común con un edificio de viviendas.

Tras la inspección se aprecia, también, que «todo el viejo edificio muestra patologías por humedades por capilaridad en los muros de la planta baja y junto a los techos de la planta primera por defectos en los canalones y desagües de agua de lluvia».

Pizarro señaló que este informe «vuelve a dejar por escrito que existen unas serie de deficiencias estructurales en el edificio», tanto en la zona vieja como en la nueva.

El Ayuntamiento de Eivissa ha remitido este documento a la delegada insular de Educación, Pilar Marí, para informarle acerca de las deficiencias estructurales detectadas en el colegio. «No digo que el edificio se vaya a caer, pero tiene graves deficiencias», dijo Pizarro.

Los responsables de la Conselleria d'Educació del Govern ya dijeron al comienzo del verano, cuando el Consell anunció su intención ya efectiva de proteger el edificio, que el colegio estaba en buenas condiciones para dar clase. El Ayuntamiento, a la vista de los informes de los técnicos municipales, no opina lo mismo.