El Ayuntamiento de Sant Josep asegura que las obras de construcción de la urbanización de sa Plana de Mar, situada entre Cala Molí y Cala Tarida, cumple todos los parámetros que marca la ley. «El GEN se equivoca», aseguró ayer a este periódico el concejal de Urbanismo, Josep Marí Ribas, Reganes. Los ecologistas denunciaron ante el Ayuntamiento que estas obras traspasan ostensiblemente los límites previstos en el Plan Parcial, y que, según comprobaron con un GPS (sistema de navegación por satélite) invade un Àrea Natural de Especial Interés (ANEI).

El edil de Urbanismo asegura, en cambio, que el Consistorio aprobó dicho Plan Parcial el 31 de enero de 1989, dos años antes de que entrara en vigor la Ley de Espacios Naturales (LEN), que, recuerda, establecía que «quedaban excluidos de las Àreas Naturales de Especial Interés los suelos clasificados como urbanos a la entrada en vigor de la ley». «Cuando entró en vigor la ley los terrenos ya eran urbanos», puntualiza.

Marí Ribas asegura que el plano de la LEN donde se delimita la ANEI contiene un error puesto que pasa por el interior del Plan Parcial. «Me imagino que eso ha confundido a los ecologistas», indica Marí Ribas, que reconoce que no se había dado cuenta de este error: «No lo habíamos visto antes porque no nos habíamos puesto a mirarlo con detalle. La escala de los planos es muy reducida, por lo que si no te fijas mucho puede pasar por alto».

El concejal insistió, de todos modos, que esté donde esté la línea el Plan Parcial se aprobó antes que la LEN. Marí Ribas visitó ayer las obras y constató luego sobre los planos que las obras que, según el GEN, invaden una zona protegida son legales. «Sobre los papeles todo es legal», dijo. No obstante, Marí Ribas informó que el Consistorio ha contratado a un topógrafo para que compruebe si la constructora se excede de la edificabilidad permitida, algo que, tras la inspección visual hecha, el concejal descarta. «Un técnico tiene que constatarlo», justificó.