El intercambio de presentes entre la colla de Can Bonet y el grupo de danzas y coros Cristo de la Veracruz se produjo antes de que se iniciaran los bailes tradicionales. Fotos: PAULA PALOMARES Y GERMAN G.LAMA

El pueblo de Sant Antoni celebró ayer su día grande con diferentes actividades. La misa solemne tuvo lugar en la iglesia parroquial a las 20'00 horas. A las 21'00 el Portmany de Sant Antoni se enfrentó a la Penya de Santa Eulària en un partido desarrollado en el campo municipal de fútbol. El ball pagès estaba previsto para las 21:00 horas pero la colla de Can Bonet no bailó hasta pasadas las 21:30 y en un lugar diferente del anunciado en el programa de fiestas puesto que, según este folleto, el ball debía celebrarse en el Passeig de ses Fonts pero finalmente se desarrolló en la playa del Arenal bajo el escenario donde más tarde actuaría el guitarrista Paco Fernández y el grupo Gente del Sol.

Tras esta primera demora fue cuando la palabra retraso se convirtió en la principal característica de la noche. La colla de Can Bonet y el grupo de Coros y Danzas Cristo de la Veracruz de Mora (Toledo), que fue el grupo invitado para la ocasión, intercambiaron regalos característicos de la cultura de cada grupo para representar el intercambio cultural que sería la actuación que llevaron a cabo, primero, la colla de Can Bonet y, posteriormente, el grupo de coros y danzas de Mora (Toledo). Asimismo, el alcalde de Sant Antoni, José Sala, hizo también entrega a estos grupos de un pequeño recuerdo con motivo de las fiestas de Sant Bartomeu. Sala animó a la gente del pueblo a que participara en las actividades de las fiestas. «Amigos y amigas de Sant Antoni, os invito a que disfrutéis de las fiestas de vuestro pueblo», comentó el alcalde, que también tuvo palabras de agradecimiento para el conjunto folklórico y el grupo invitado. «Agradezco a la colla y al grupo de coros el esfuerzo continuado y su colaboración con al Ayuntamiento de esta localidad», afirmó José Sala. El público miraba con curiosidad y asombro a la colla cuando ésta empezó con la primera ballada de la noche.

La gente se agolpaba a pie del escenario e intentaba abrirse paso entre la multitud para poder disfrutar de los bailes tradicionales. Una mujer que se encontraba presenciando el acto comentó que lo más adecuado hubiera sido que se subieran al escenario para que la gente lo viera todo mejor. No obstante, este deseo no se produjo, ya que la colla se abrió paso con dos vueltas para poder empezar a bailar. Tras casi una hora de bailes tradicionales, con el intercambio de presentes incluidos, dio comienzo el esperado concierto de Paco Fernández, que empezó sobre las 23'00, es decir, con una hora de retraso ya que estaba previsto para las 22'00 horas.

Bajo una enorme luna de tono anaranjado, Paco Fernández prueba su guitarra con unos cuantos acordes. Tras varias pruebas de sonido, el guitarrista se dirigió al público. «Buenas noches a este pueblo, a mi pueblo. Parece ser que ya estamos todos», comentó Paco y añadió: «Vamos a darnos prisa porque tenemos de plazo hasta los fuegos y esto no es mucho». Los primeros acordes que tocó correspondieron a su tema 'Rumba Marina', que animó al numeroso público que se encontraba en la playa del Arenal. Tras un espléndido concierto ofrecido por el maestro guitarrista empezaron a sonar los primeros sonidos que anunciaban la llegada de los fuegos.

M.J. Real