El presidente del Consell, Pere Palau, corta la cinta inaugural. Fotos: CRISTINA CUEVAS

Aunque sus vecinos ya pueden disfrutar desde hace algunos días del acondicionamiento y mejora de dos de sus vías principales, ayer fue un día de inauguraciones en Sant Antoni de Portmany. La calle Londres, en su intersección con el Camí de sa Vorera, y el Carrer Ample fueron presentados de manera oficial por miembros de la corporación municipal y sus técnicos asesores. El corte de cinta de la primera de ellas, al que asistieron Pere Palau, presidente del Consell Insular, y la consellera de participación ciudadana, Carmen Domínguez, fue realizado por la tarde. José Sala, alcalde de la localidad, puso de relieve que este vial se ha convertido en una arteria de Sant Antoni, y que su remodelación atiende a una demanda que desde hace tiempo realizaban los vecinos de la calle de Ramón y Cajal. La avenida no sólo supone una alternativa al acceso por la rotonda del puerto, sino que será fundamental para la entrada de los autobuses que saldrán y llegarán de la estación que próximamente se construirá en los terrenos colindantes al campo de fútbol, pues la intención del Ayuntamiento es que una vez finalizada esta obra ninguno de estos vehículos tenga que pasar por el centro del municipio.

Algo más tarde se procedió de la misma forma con el Carrer Ample, en el que ha sido remodelado todo el mobiliario urbano además de aceras, farolas y contenedores. Algo que según José Sala no sólo beneficia a la mejora del aspecto de la calle sino también a los comerciantes de la zona: «Con estas actuaciones pretendemos que se convierta en zona de paso de más gente y así animar a los comerciantes a que abran sus negocios más tiempo», señaló.

Sala se mostró muy satisfecho con el resultado obtenido y pidió disculpas a losvecinos por las molestias ocasionadas durante la ejecución de las obras, así como a aquellos que han sufrido alguna expropiación. I. Muñoz