El presidente del Consell, Pere Palau, hizo balance ayer de su reciente viaje oficial a Argentina, de 10 días de duración, con motivo de la conmemoración del centenario de la fundación de la primera Casa Balear en ese país. Para evitar críticas de la oposición, y en un ejercicio de «transparencia», según dijo, desglosó el coste económico del viaje, cuya factura asciende a 4.450 euros. «No quiero compararla con otros viajes», dijo el presidente en alusión a algunas facturas del anterior gobierno del Pacte.

Palau recordó que viajó acompañado sólo de su secretaria y responsable del servicio de protocolo, Silvia Fernández. Los billetes de las dos personas (incluidos vuelos interiores en tierras Argentinas hasta Santa Fe) suponen un gasto de 2.107 euros, a lo que se añaden 587 euros de los dos hoteles (Buenos Aires y Santa Fe) donde se alojaron, 529 euros de manutención y otros 365 euros de transporte. El presidente destacó que en Buenos Aires se hospedó en el hotel Buenavista Sol, el único establecimiento con capital ibicenco.

La factura del viaje se completa con otros 867 euros extra de los gastos de una comida para 170 personas organizada en la Casa Balear de Santa Fe que corrió a cargo del Consell. La comida consistió en un típico asado argentino. Aparte del gasto de la comida, en esta factura se incluye también el servicio de furgonetas contratado para transportar a algunas personas de otros núcleos de población hasta Santa Fe.

El presidente pidió que «no se haga demagogia ni se frivolice» con este tipo de viajes principalmente por «respeto a las personas que están allí». «Son personas de aquí y tenemos que ayudarlas», subrayó. En este sentido, Palau, censuró las críticas del diputado José Ramon Mateos, al que tachó de político «mediocre» y al que conminó a que haga alguna gestión positiva por las islas en Madrid.