Este verano el broche está ganando adeptas. Este complementoha conseguido la confianza de muchas consumidoras por el hecho de ser una pieza que aporta elegancia y distinción a los vestidos, camisetas y faldas. Las claves del éxito de estos broches son la multiplicidad de colores, formas y diseños. No obstante, hay unos reyes en esta clase de complementos: los broches con forma de flor. La flor, en concreto la rosa, es un elemento recurrente que aparece fabricada con diferentes materiales y colores. Los materiales que se utilizan para crear estos broches son muy variados: cristal, tela, plástico... que aparecen con ornamentaciones de todo tipo: brillantes, purpurina, flecos...etc. El precio de este complemento varía en función del material utilizado para su creación y del tamaño. Así pues, un broche no muy grande de tela ronda los 12 euros y uno de cristal mediano puede costar unos 20 euros.

María José Real