El Consell Executiu acordó ayer, a propuesta de la Conselleria de Patrimoni, la restauración de la torre de defensa de sa Punta de sa Gavina, en Formentera, con una inversión de 216.000 euros, que financiarán a medias la máxima institución insular y el Govern balear. El Consell también ha financiado, con 30.000 euros, el proyecto realizado por el formenterés Mariano Castelló.

El conseller de Patrimoni y portavoz del equipo de gobierno, Joan Marí Tur, explicó ayer que «el próximo asalto» será la recuperación de la torre de Cap de Barbaria, que se encuentra en los terrenos de la finca Allà Dins, adquirida recientemente por el Govern. Lo mismo se hará también con la torre de sa Sal Rossa, en Platja d'en Bossa, «regalada hace pocos días por la familia Matutes al Consell», recordó Marí Tur. Allí, según dijo el conseller, se prevé ubicar un centro de interpretación para dar a conocer cómo era «la vida en las torres de defensa». El conseller también ha pedido a la compañía eléctrica Gesa que «regale» a la institución la iluminación externa de esta torre con el objeto de que se convierta en un punto de referencia de Platja d'en Bossa. «Queremos que sea espectacularmente bonita», subrayó.

Por su parte, Marí Tur también dio cuenta ayer de la enésima petición realizada desde el Consell ante la Demarcación de Costas de Balears para la construcción de un muro de 20- 25 metros de longitud, paralelo a la línea de costa, en s'Argamassa, con el objeto de proteger los restos del acueducto romano declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

El Consell recuerda en su escrito que ya hace años que viene pidiendo, sin suerte, a través de escritos, conversaciones telefónicas y otras gestiones la construcción del muro, que, aparte de proteger el acueducto de la erosión del mar, serviría también de «zona pública de paso y de sistema de cierre de la zona arqueológica». Por último, el Consell Executiu también aprobó ayer una línea de ayuda económica, por valor de 34.000 euros, para mejorar la alimentación del ganado de las Pitiüses.