Las intoxicaciones por drogas de diseño en el hospital Can Misses no representan la mayoría de los casos que se atienden en verano pero sí que son una proporción lo suficientemente elevada para no pasar desapercibidos por el personal sanitario ante los problemas que tienen estos pacientes. El estudio elaborado por los médicos de urgencias y residentes de Can Misses contabilizaban hasta 30 casos de intoxicación aguda por ácido gamma-hidroxibutírico (GHB, éxtasis líquido) en los últimos 17 meses.

Los casos que figuran en este estudio reflejan que la intoxicación no ha sido sólo por éxtasis líquido, sino que los pacientes también habían abusado de otras drogas: el 23% lo habían consumido con alcohol, el 23 con MDMA (metildietilmetanfetamina, éxtasis) y el 15%, ambas sustancias.

El 70% llega al hospital con una disminución del nivel de conciencia en coma y no responde a la administración de medicamentos, recuperándose espontaneamente en menos de dos horas un 66,67% y sin complicaciones, un 93,33 por ciento.

La ingestión de drogas como el GHB puede llegar a ocasionar un estado de coma, ya que no es un estimulante, sino todo lo contrario. «Es un depresor del sistema del nervioso central, con lo que puede llegar a producir el coma», advierte Alredo Cenarro, uno de los médicos de urgencias que ha elaborado este informe sobre las drogas, presentado en el XVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, celebrado en Palma del 8 al 11 de junio de este año. Algunos de estos casos registrados en el estudio «llegan con un coma severo, pero les salva que no haya complicaciones respiratorias y cardiacas, que ayuda a la recuperación».

La combinación de GHB con éxtasis, alcohol o cocaína ocasiona un coctel con efectos demoledores. El alcohol tiene una fase de euforia inicial pero si se sobrepasa la ingesta, deprime. Los derivados del MDMA y la cocaína son estimulantes mientras que el GHB es depresor, que puede producir bienestar y empatía con los demás pero no estimulación. «Si superas una dosis, en lugar de darte esta empatía te da un coma en una escala neurológica muy baja», advierte Cenarro.