Mientras sus amigos acababan de recoger las maletas, Mauro esperaba fumándose un cigarro a la salida de la terminal aeroportuaria. Sus ocho amigos y él llegaron ayer a la isla para, según cuentan, ir a todas las discotecas, ligar con chicas guapas y conocer a fondo todos los secretos de la noche ibicenca. Asegura que entre sus planes no se encuentra el de ir a la playa porque, por el día, quiere dormir para estar descansado y aguantar más la fiesta nocturna. En una semana, según sus palabras, quiere divertirse todo lo que no se ha divertido durante el invierno y así comprobar personalmente si es cierto lo que cuentan de la isla.M.J.Real