Ibicom y Transcoma, las dos empresas consignatarias de cruceros en Eivissa, se encuentran en verano con grandes dificultades para la llegada de grandes buques al puerto de Eivissa. Los inconvenientes principales son en primer lugar el espacio reducido existente en el dique de Botafoc, en el que sólo puede atracar un crucero, y en segundo lugar, el poco calado existente en el puerto interior de Eivissa.

Con esta problemática, el gerente de Ibicom, José Torres, ya anunció la pasada semana la negativa de un buque de la empresa Costa Cruceros debido a que se veía obligado a fondear fuera de las instalaciones portuarias. El crucero, que preveía traer alrededor de 18.000 personas en 2006, no atracará en la isla por dichos problemas: «Con todo esto se hace evidente la necesidad de remodelar el puerto de Eivissa para poder acoger un mayor tráfico de cruceros», apuntó Torres.