Las cofradías de pescadores de Formentera, Eivissa y Sant Antoni desmintieron ayer que sus embarcaciones de arrastre sean las que han destrozado uno de los dos cables que surte de energía a la isla de Formentera.

El presidente de la Cofradía de Pescadores de Formentera, Josep Juan Torres, que también hizo de portavoz de las de Sant Antoni y Eivissa, aseguró ayer que «uno de nuestros barcos no ha podido ser porque esos cables están dentro de la reserva marina y los arrastreros tienen prohibido hacerlo y tampoco pueden arrastrar a menos de 50 metros y estos cables están entre 20 o 30 metros de profundidad».

Los pescadores están molestos por las acusaciones vertidas por la compañía eléctrica que atribuyen la rotura a la imprudencia de un barco de arrastre. «Antes de acusar a alguien que se cercioren de quién ha podido ser y no acusen a la ligera», añadió el presidente de la Cofradía de Pescadores de Formentera. «Somos los más débiles los que recibimos las tortas», lamentó el presidente acerca de que se haya responsabilizado de los desperfectos a los pescadores.

La rotura del cable eléctrico ocurrió hace una semana. Los desperfectos ocasionados no repercutirán en el suministro puesto que Gesa tiene dos tomas para garantizar la energía a sus clientes. Cuando se produjo el incidente se puso en marcha la turbina que instaló Gesa en Formentera hace varios años para cuando suceden estas incidencias y garantizar el suministro de la isla.

La compañía eléctrica ya está realizando la reparación del enlace eléctrico aunque es laborioso por encontrarse en el fondo del mar.