Las Balears no son, ni de lejos, el destino turístico preferido por los ciudadanos españoles, según se desprende del Barómetro de junio del Centro de Investigaciones Sociológicas. Este estudio afirma que tan sólo un 4,5% de los españoles, «pasó o pasará» las vacaciones en las Islas. Un porcentaje que queda muy lejos del 19,6% que opta por Andalucía, del 14,5% que escoge el País Valenciano; del 11,8% que lo hace a Cataluña; o del 6,2% que escogió Castilla-León o Galicia; o del 12,7% que parte al extranjero.

Las conclusiones del Barómetro se han establecido a partir de una encuesta realizada a 2.500 personas, en 166 municipios y 47 provincias entre el 6 y el 12 de junio.

El estudio sitúa a las Balears empatadas con las Islas Canarias y con un índice de elección que se aproxima al 3,4% de Castilla-La Mancha o el 3% de Murcia.

La mitad de los ciudadanos españoles saldrá de su lugar de residencia habitual para pasar las vacaciones. Sus preferencias en relación a la tipología del destino escogido son: un pueblo de la costa o próximo a la costa (38,2%); una ciudad costera (20,7%); un pueblo en el campo o la montaña (21%); una ciudad del interior (9,2%); sin lugar fijo, en ruta (4%) y otros (3,5%). Entre los motivos para la elección destacan los familiares (22,1%); el disfrute de la playa (12,8%); la tranquilidad (11,5%); el clima y el paisaje (11,5%); el hecho de tener una residencia (10,7%); el conocimiento previo (11,6%) o el gusto por descubrir nuevos lugares (12,1%).

Según la encuesta del CIS, el viaje de vacaciones originó una media de gasto de 1.157 euros a las familias. La mayor parte de este dispendio es consumida por las comidas y cenas fuera de casa (28,5%) y por el alojamiento (25,1%). Sólo un 6,1% sitúa en un lugar de gasto importando las copas.

Por tanto, aunque el sector turístico balear suele volcarse en el «mercado nacional», vemos que éste ha evolucionado en preferencias de una forma muy similar a la demanda extranjera, cada vez más atraída por destinos peninsulares, como Andalucía o Cataluña.