Brown derrochó energía sobre el escenario en todo momento.
Una de las acompañantes vocales del músico brasileño.

Vino para crear un clima maravilloso y para disfrutar de su propia diversión que, según aseguró, «es divertir».

Con este espíritu se presentó Carlinhos Brown ante miles y miles de personas en el concierto que ofreció anoche en el párking anexo a los Multicines Eivissa acompañado por 15 músicos en escena y por dos coristas.

Los ritmos acústicos también sonaron con la música electrónica, una fusión que el artista calificó «como una forma de respetar la cultura local», según adelantó en la rueda de prensa ofrecida para los medios de comunicación horas antes del evento.

Durante el encuentro con los periodistas, Carlinhos no quiso especificar nada sobre cómo sería el concierto: «Para mí es faltar el respeto a la gente que paga los tickets porque ellos son los que tienen el derecho a saber lo que va a pasar. Pero imaginen que tenemos la mejor producción de la isla y un sitio que es maravilloso; y que habrá algo de calidad que espero que sea como una sorpresa para vuestros corazones», explicó Antonio Carlos Freitas, que comenzó en el camino de la música en 1985 de la mano de Osvaldo Alves da Silva, conocido como el Maestro del Bongo.

Su misión de conectar con el inconsciente colectivo del público ibicenco para lograr un concierto creado entre todos se cumplió cuando pasadas las 22,30 horas irrumpió en el escenario al ritmo de los tambores y de la samba.

«Imaginemos que lo podemos hacer mejor, que no es un concierto de un artista sino de toda la población. Y aquí está la tradición de la gente que baila, ¿no?», dijo Carlinhos Brown alentando al numeroso público allí presente.

El encuentro contó también con la actuación del dj Dero, basada en música samba con imágenes del proyecto «Candeal» que trata de una iniciativa de carácter social destinada al público infantil y marginal de esta zona de Salvador de Bahía, lugar de nacimiento del artista. Promovida por él mismo y llevada al cine por Fernando Trueba fue la antesala del concierto hasta ahora más multitudinario de la temporada.

El discurso social se plasmó en el repertorio de sus canciones al igual que durante la rueda de prensa: «Nosotros consumimos pobreza cuando consumimos botellas de agua engarrafada; cuando consumimos dolores y guerras, somos consumidores y en este momento intentamos consumir armonía. Es un trabajo para nosotros, que tratamos la industria de la diversión y que tenemos una responsabilidad porque el mundo está enfermo y es nuestra forma de hacer paz».

Carlinhos Brown llega a la isla después de protagonizar una gira carnavalesca que lo presentó ante dos millones de personas por Bilbao, Barcelona, Sevilla y Madrid, compuesta por 38 conciertos.

La música hizo vibrar a sus miles de seguidores, que estuvieron puntuales para ver al cantante brasileño más exitoso del momento en Europa para quien Eivissa es un lugar alegre que piensa conocer durante los próximos dos días. Tan puntual estuvo su público como en hora llegó el artista a la rueda de prensa demostrando que por ser famoso y respetado no hace falta hacerse esperar.

Luciana Aversa