Se trata de L.M.C., de 23 años, que fue arrestada cuando acudió
a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía por su propio pie
tras haber sido citada previamente. Según averiguaron los
especialistas del Cuerpo Nacional de Policía, L.M.C utilizó,
presuntamente, una tarjeta de residencia de una prima suya que
había fallecido recientemente y tras alterar los datos de este
documento procedió, siempre según el relato policial, a la
tramitación para la regularización.
A raíz de la comprobación de los datos vertidos en el documento
que supuestamente usurpó la detenida a su prima, «se obtuvo la
certeza de que se había utilizado un número de NIE asignado a otra
persona que no tenía ninguna conexión con ella y la utilización del
soporte documental de la prima ya fallecida, que había residido en
el archipiélago canario».
Gracias a este trabajo de presunta falsificación, la joven
colombiana L.M.C. había logrado la concesión de un permiso de
trabajo gracias al proceso de normalización que se ha iniciado
recientemente por las novedades aportadas por el Gobierno de José
Luis Rodríguez Zapatero a las leyes de extranjería.
En las Pitiüses, gracias a este proceso de naturalización se
consiguieron legalizar varios centenares de extranjeros que estaban
en situación irregular.
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