El piquete informativo recorrió ayer las instalaciones aeroportuarias arrojando papeles.Foto: GERMÁN G.LAMA

C. A./M.A.
Alrededor de 33.000 pasajeros ya han sufrido las consecuencias de la huelga de limpieza en el aeropuerto de Eivissa. La primera jornada de huelga, el martes, pasaron 13.864 pasajeros por la terminal y ayer se superaron los 19.000, según las previsiones de Aena para estos dos días.

Los rastros de dos jornadas sin limpieza en el aeropuerto ya son muy evidentes, pese a que se retiraron las papeleras al comienzo de la huelga y la mayoría de los baños públicos están cerrados. En la terminal de llegadas, algunos de los pasajeros se encontraban con el aeropuerto cubierto de suciedad nada más tomar contacto con la isla. En la terminal de salidas, la situación no era mejor puesto que desde que comenzó la huelga apenas hay carros de equipaje con lo que los pasajeros tienen que ir cargados con sus maletas. Sin embargo, la zona internacional estaba limpia y no había rastro de la huelga.

Las opiniones acerca de la huelga, que tiene como objetivo una mejora del convenio para estos trabajadores de temporada, están divididas entre los pasajeros y el resto de trabajadores del aeropuerto, ya que mientras algunos les muestran abiertamente su descontento, otros les aplauden en sus reclamaciones.

«Pedimos un convenio justo, Limpiamos los aviones con un mínimo de personal», aseguraba ayer Isabel Jiménez, delegada de USO, uno de los dos sindicatos convocantes del paro, junto a Comisiones Obreras. Jiménez, que forma parte del piquete que, provisto de todo tipo de instrumentos para hacer ruido, recorría el aeropuerto, reconocía la mala imagen que se estaba dando: «Siento vergüenza ajena pero lo siento. No molestamos a los pasajeros, solo reclamamos nuestros derechos. Si hacemos esto es para que nos escuchen. A mí me gusta trabajar». Aseguran que sólo se dedican a tirar papel al suelo «pero no hemos traído 'mierda' de fuera», advierte.

Para hoy está prevista una concentración de los trabajadores afectados en la terminal, alrededor de unas 150 personas. Esta será la última jornada de huelga, pero si no se llega a un acuerdo no se descarta convocar un paro indefinido para el mes de agosto, en plena temporada turística.