C.A./ R.L.
El nivel de alerta dos de riesgo moderado por la ola de calor en Balears se mantiene este fin de semana. La Dirección de Protección Civil y Emergencias mantiene la alerta y el Govern y el Consell estuvieron ayer vigilantes ante cualquier problema que surja entre los colectivos más vulnerables, niños, ancianos y enfermos crónicos, por las altas y bochornosas temperaturas que se registra en las islas estos últimos días.

A lo largo de la jornada de ayer no se registraron más ingresos sanitarios debido a las altas temperaturas. El conseller insular de Benestar Social, Vicent Serra, confirmó anoche que el servicio de emergencias sanitarias 061 no ha tenido un incremento de llamadas telefónicas «fuera de lo normal» en la jornada. El Consell figura dentro de la red de información coordinada entre las instituciones. En Eivissa y Formentera hay unas 15.000 personas mayores.

Serra mantuvo una reunión el jueves en Can Misses en la que se informó de las medidas a adoptar por las instituciones ante la subida de las temperaturas y posteriormente se comunicó la situación de alerta a los diferentes ayuntamientos, Federación de Mayores, y las residencias de Reina Sofía y Cas Serres. También se ha puesto en contacto con Cruz Roja y el servicio de teleasistencia de mayores, ya que es uno de los colectivos más vulnerables.

El riesgo de incendios también aumenta en estos días y por esa razón el Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) ha duplicado este fin de semana los medios terrestres y aéreos de vigilancia para prevenir la generación de incendios debido al notable incremento de las temperaturas.

Riesgo de incendios
Según informó la Conselleria de Medi Ambient, a través de la web del Govern, el dispositivo especial de vigilancia implica el análisis cada dos horas de las zonas que presentan condiciones más favorables para que se declaren incendios, así como de aquellas que, por las condiciones meteorológicas, son más propicias a la extensión rápida de un posible incendio.

Este plan preventivo, que está vigente en Eivissa y Formentera, trata de evitar los riesgos derivados de la entrada en el archipiélago de aire norteafricano muy caliente y seco.