El conseller por Formentera, Josep Mayans, considera «positivas»
las deliberaciones del jurista menorquín Josep Maria Quintana sobre
la constitución de un consell propio en Formentera, a pesar de que
éste haya rechazado el encargo del Parlament de realizar un
dictamen jurídico para valorar la cuestión. Quintana ha renunciado
a elaborar este dictamen, tal como publicó este periódico, porque
entiende que se trata de «una cuestión política».
Mayans hace una valoración positiva de la negativa de Quintana
puesto que en la carta en que éste argumenta sus razones dice que,
aparte de la cuestión política, «técnicamente es factible y fácil».
«Es una buena noticia porque estoy seguro de que habrá voluntad
política y la propuesta saldrá adelante», indicó ayer el
conseller.
Mayans también destacó las palabras del jurista menorquín en las
que hace referencia a que «los propios servicios jurídicos del
Parlament pueden llevar a cabo los trámites». «Por eso es una buena
noticia, y sobre todo, porque entiendo que habrá voluntad
política», reiteró el conseller.
Precisamente, Quintana asegura que desde el punto de vista
jurídico, la creación de un consell en Formentera no reviste
problema alguno, siempre y cuando el Parlamentoe spañol apruebe la
reforma del Estatut. No obstante, Mayans no hizo alusión ayer a la
parte en la que Quintana dice que si finalmente se crea un consell,
«éste se podría confundir con el Ayuntamiento de la misma manera
que se confundían las antiguas diputaciones provinciales con las
comunidades autónomas uniprovinciales». El jurista también insinuó
el problema de alteración de «los equilibrios
políticorepresentativos» que podría afectar al Parlament en el caso
de que no se doblen las listas electorales.
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