R.L./AGENCIAS
Eivissa y Formentera quisieron ayer mostrar con concentraciones silenciosas su repulsa por los atentados de Londres y manifestar su solidaridad con las víctimas. A mediodía el personal de Consell, ayuntamientos y otras entidades como Cruz Roja guardaron unos minutos de silencio a las puertas de su sedes a las que se sumaron muchos ciudadanos.

En la Delegación del Gobierno, donde ayer también se guardaron unos minutos de silencio, se celebró una reunión de la Junta de Seguridad con motivo de la activación del plan de protección antiterrorista debido a los atentados. Su máximo representante en Balears, Ramon Socías, anunció que las fuerzas de seguridad del Estado extremarán el control en los puertos y aeropuertos y reforzarán las operaciones de identificación de personas que puedan ser sospechosas tras la activación del nivel de alerta máxima en toda España. Además, indicó que se aumentará la vigilancia en las plantas de Gesa y de empresas como Repsol y CLH y en edificios «emblemáticos» de las Illes. La alerta máxima e indefinida establecida en el país probablemente estará en vigor durante todo el verano y los controles se efectuarán con los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil disponibles en las islas, aseguró.

El presidente de la máxima institución pitiusa, Pere Palau, envió un telegrama a la vicecónsul británica en Eivissa en la cual le expresó la condolencia del pueblo pitiuso con los familiares y amigos de las víctimas, la condena de los atentados y la solidaridad con las autoridades y el pueblo británico. Por su parte, los consistorios respondieron a la convocatoria de la FEMP, que en su comunicado ponía de manifiesto «nuestra repulsa frente a los bárbaros atentados».