La organización Greenpeace denunció ayer en rueda de prensa el «retroceso» en la protección y conservación de las costas baleares desde la llegada de Jaume Matas al Govern balear, que «ha trastocado cualquier intento de racionalidad en su litoral», con la crisis del sector turístico «más acusada» de toda España. La asociación ecologista criticó ayer la construcción de 768.000 nuevas viviendas en la costa española en 2005, así como 58 nuevos campos de golf, 77 nuevos puertos deportivos o ampliaciones de éstos, 44.900 viviendas ilegales y la recalificación de más de 22 millones de metros cuadrados para urbanizar.

En su informe anual sobre el estado del litoral español, «Destrucción a toda costa 2005», Greenpeace critica el proyecto de construcción de un puerto deportivo en ses Variades, en Sant Antoni, así como los dos nuevos muelles en Pujols y sa Canals, en Formentera, para habilitar la segunda vía marítima de conexión de las dos islas.