Más de la mitad de la población de Balears, concretamente el 55,90%, considera que la inmigración es «más bien positiva» para la sociedad balear, mientras que para un 44,10%, este fenómeno es «más bien negativo».

A la pregunta ¿Cree que la inmigración es más bien positiva o más bien negativa para Balears?, un 55,90% respondió que es positiva. De entre los que defendieron esta opción un 61,6% eran varones. Por edades, esta opinión positiva desciende al aumentar la edad, ya que el porcentaje es del 62,1% entre los jóvenes de 18 a 30 años y sólo del 47,4% entre las personas de 66 o más años. Entre los inmigrantes, un 83,3% opina que el fenómeno es positivo.

Esta es la principal conclusión que revela la encuesta «Prejuicios, actitudes y valores ante la inmigración y el codesarrollo» realizada por la Asociación Familiar de Baleares a 601 personas de más de 18 años de casi todos los municipios de las Islas. La muestra se realizó telefónicamente entre septiembre y diciembre de 2004, con un error máximo del 4%.

Preguntados los encuestados sobre cuáles son los aspectos positivos de la inmigración en las Islas, un 66,7% destacó el enriquecimiento económico; seguido del enriquecimiento cultural, tanto referido a costumbres nuevas como a diferentes maneras de ver la vida, al que se refirió un 20,2%; el aumento de la natalidad fue destacado por un 10,6% y la mejora de la tolerancia y la solidaridad de la sociedad, por el 2,5%.

Dentro de la primera respuesta, el aspecto más valorado, por un 36,1% de los encuestados, es que los inmigrantes suponen mano de obra para trabajar. Otras respuestas apuntaron a que realizan trabajos que nadie quiere hacer (el 8,7%), mejoran la economía (6,7%), cotizan a la Seguridad Social (14,3), realizan inversiones (0,6%) y pagan impuestos (0,3%).

Ante la pregunta contraria, cuáles son los aspectos negativos del fenómenos, un 39,3% de los consultados se decantó por el aumento de la delincuencia. A bastante distancia, un 16,3% opinó que el aumento del racismo es la peor consecuencia, seguido de un 14,1% que consideró que es el aumento de la competencia laboral. Otros factores en contra reseñados son el aumento de la población (10,7%), los abusos laborales o de mafias (7,1%), la imposición de su cultura (3,9%), la dificultad de conseguir los 'papeles' (0,7%), la transmisión de enfermedades (0,7%) o la pobreza (0,5%).