Pese a que no se cansa de repetir que se ha retirado de la política, Matutes apareció otra vez para resaltar el «pinchazo» del 1-J y denunciar las «vejaciones y amenazas» que recibió su familia.Foto: M.TORRES

Pese a que no se cansa de repetir que se ha retirado de la política, Matutes apareció otra vez para resaltar el «pinchazo» del 1-J y denunciar las «vejaciones y amenazas» que recibió su familia.Foto: M.TORRES

EUGENIO RODRÍGUEZ05/07/05 0:00
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El ex ministro Abel Matutes hizo acto de presencia de nuevo públicamente para salir en defensa de su familia, que, según dijo, fue «vejada, injuriada y amenazada por parte de los convocantes de la manifestación del viernes»; y, por otra parte, para poner de manifiesto la escasa participación. «Guerra de cifras al margen, parece evidente que supuso un sensible pinchazo de participación», aseguró Matutes en una rueda de prensa convocada en la sede de su grupo de empresas.

Insistió una vez más en que está retirado de la política y que se ha limitado «a salir al paso de una insidiosa campaña de la Plataforma» sobre los supuestos intereses de la familia en los proyectos, algo que, según dijo, «he demostrado cumplidamente que es falso y calumnioso, puesto que nuestras propiedades son las más perjudicadas». Matutes indicó que no tiene intención de denunciar los hechos en Fiscalía, aunque manifestó que el PSOE «nunca debiera haberse apartado de las vías legales para arrojarse a los brazos de grupos extremistas y antidemocráticos que, previsiblemente, les iban a desbordar con sus excesos».

Fue más allá Matutes al decir que el PSOE debería «desmarcarse de estos actos delictivos, tan injustos y tan cobardes», para advertir acto seguido: «Quienes no lo hagan, serán moralmente cómplices y coautores de los mismos. Y para su vergüenza se les recordará oportunamente cada vez que haga falta». «Algunos están jugando con fuego y ponen en peligro la convivencia sin respetar las reglas mínimas de una democracia», añadió.

Pese a los insultos lanzados contra el ex ministro y su hija Stella, la Policía Local informó al término de la manifestación de que no se había producido ningún incidente. En este sentido, Matutes afirmó que si no hubo incidentes fue «porque hubo gente sensata que no siguió a los muchos que intentaron provocar las situaciones violentas». «El carácter ibicenco es tranquilo y tolerante», dijo. Asimismo, Matutes tachó la actitud de los manifestantes de «totalitaria» porque «se niega el derecho a una institución democrática a desarrollar su programa electoral».