La dura pugna que va a existir hasta final de legislatura entre COP-PREF (en el gobierno municipal) y PP-GUIF (en la oposición tras una moción de censura) se materializó ayer alrededor de la propuesta de la convocatoria de una mesa de consenso que ha de tratar el futuro Consell de Formentera y los doce millones de euros que la izquierda exige que Govern y Consell reintegren al Consorci Formentera Desenvolupament (CFD).

PP y GUIF proponían ayer instar al Parlament, a través de la reforma del Estatut, la inclusión de la propuesta de creación del Consell Insular de Formentera, «la forma más adecuada a la propia especificidad de la isla», así como que se estudiara «el modelo político y específico de organización más adecuado para dicho Consel».

El alcalde, Isidor Torres, anunció el voto contrario de su coalición, «al no tener sentido , porque no se puede instar al Parlament a que haga algo que ya ha hecho». Sin embargo Juanma Costa señaló que no ha sido votado aún y su proposición estaba destinada «a defender de forma conjunta y unida». «Cómo va a poder defender Mayans [diputado autonómico por la isla] una propuesta acordada en el Parlament que sin embargo Formentera no apoya por unanimidad», se preguntó.

Costa recordó que el Consistorio ha tocado techo en su capacidad de gestionar competencias que no le son propias sino que provienen de otras instituciones y remarcó que «es una oportunidad histórica».

Toni Campillo, que daba apoyo a la moción se expresó en términos similares mientras que Valladolid, por el PREF, afirmó: «Estoy anonadado escuchando al portavoz del PP porque llegan tarde a todo y por el doble discurso de autogobierno y autonomía cuando el propio PP ha desviado 12 millones de euros que debía gestionar el CFD y que ahora serán gestionados desde el Consorci Eivissa i Formentera Emprenen».