La consellera Stella Matutes (en la imagen, junto a Diego Guasch) y el conseller del Pacte Joan Boned fueron los protagonistas indudables del pleno celebrado ayer en la sede de la institución. Foto: M. TORRES

Asimismo, Boned solicitó que desde el Consell Insular se renuncie al financiamiento de los proyectos por la modalidad de «peaje a la sombra» por «agravar el endeudamiento de las islas».

Boned insistió en la necesidad de que se inicien conversaciones con Madrid para firmar un nuevo convenio de carreteras. La consellera de Vies i Obres, Stella Matutes reiteró, que el sistema de financiación ha venido impuesto por el Gobierno, que se niega a cumplir el convenio firmado durante la anterior legislatura, y acusó al Pacte de «defender los intereses de Zapatero en lugar de los de los ciudadanos de las Pitiüses». Boned acusó a la consellera de «no escuchar los argumentos de la oposición» y aseguró que el Pacte tiene proyectos más respetuosos con el medio ambiente, que responden «realmente» a los intereses de los ciudadanos «y no a los de empresarios».

Por otra parte, el conseller en la oposición calificó a Matutes de «irresponsable» por no saber asumir sus competencias: «Ocho de los 10 accidentes de Eivissa tienen lugar en carreteras secundarias». Stella Matutes alegó, en su defensa, que el único objetivo del Pacte es «retrasar los proyectos y reavivar la polémica que no beneficia a nadie». La consellera de Vies i Obres recordó que en el avance del PTI redactado por el Pacte ya se «planteaban los desdoblamientos»y que el «peaje a la sombra» es una modalidad en la que «se optimizan los recursos financieros, además de ser escrupulosamente legales».

En la propuesta presentada por el Pacte también se incluía la modificación del acceso de la carretera de Sant Josep con el fin de evitar el núcleo urbano de Sant Jordi y el polígono industrial continuo. El planteamiento también fue rechazado por no contar con el aval de ningún técnico, según el equipo de gobierno.