Seis de cada diez ciudadanos de Balears considera que «el trabajo de los inmigrantes es importante para el crecimiento económico» de la comunidad autónoma, según se desprende del estudio «Una aproximación a la inmigración de extranjeros de las Islas Baleares», coordinado por Pere Salvá, catedrático de Geografía Humana de la Universitat de les Illes y premio Sa Nostra de investigación 2001. La encuesta que sirve de base a la obra pone de relieve actitudes que, al menos superficialmente, pueden parecer contradictorias. Casi la mitad de los baleares (49%) considerarían que los «inmigrantes ilegales son una carga económica», sin embargo, al mismo tiempo, un 53% rechaza la expulsión y se muestra partidario de «la ayuda y la acogida». Sólo un 33% ve a los recién llegados como competidores en el mercado laboral. El 78% de los residentes ve a los inmigrantes como personas normales y corrientes, pero al mismo tiempo existe un 45% que los considera «personas difíciles y conflictivas».

En relación a los estereotipos que tienen los baleares respecto de los inmigrantes, el estudio destaca «el dominio de percepciones negativas referentes en muchos de casos a los procedentes de los países árabes del Magreb y del Àfrica subsahariana, muy especialmente por lo que hace al estereotipo de ser colectivos atrasados». Asimismo «se percibe a originarios árabes del Magreb como las personas menos trabajadoras, mientras que la más alta consideración como personas trabajadoras es alcanzada por los inmigrantes procedentes de los países asiáticos orientales».

Como puede observarse en el gráfico adjunto, «los árabes del Magreb y los latinoamericanos también acumulan una percepción de gandules, mientras que los asiáticos orientales son considerados mejores ahorradores», segun se recoge en el estudio. Finalmente, en el estudio elaborado por este catedrático de la UIB «se piensa que los más soberbios son los europeos; los más pacifistas, los asiáticos orientales; y los más honrados, los europeos comunitarios».