La memoria del Plan Territorial Insular (PTI) determina que en el caso de que la población de las Pitiüses siga creciendo al mismo ritmo que lo ha hecho en los últimos años en 2011 habrá una población de 112.830 habitantes. El censo de 2001, según la memoria del PTI, fijaba la población de las Pitiüses por primera vez por encima de los 100.000 habitantes (101.209; 94.334 en Eivissa y 6.875 en Formentera). El PTI contiene «una proyección lineal y logística», al margen de las últimas avalanchas, que estima que en 2011 las Pitiüses pueden tener una población de 105.382 habitantes (6.321 en Formentera). Se refiere a la población de derecho, puesto que si se tiene en cuenta el movimiento turístico, el PTI establece que la población total, incluida la flotante, puede alcanzar en 2011 una punta de 220.417 personas (22.877 en Formentera) en plena temporada.

El PTI considera que, ante el panorama cambiante, cabe ser «prudente» y mantener las últimas cifras a la espera de ver cómo evoluciona el crecimiento demográfico de las islas. De esta manera, la norma urbanística elude recoger la capacidad de acogida de Eivissa y Formentera durante su periodo de vigencia (2005-2015). Los PTI de Mallorca y Menorca sí fijan, a diferencia del documento de las Pitiüses, un techo de población y, correlativamente, un crecimiento máximo de la construcción. Menorca, por ejemplo, marca un techo de población a diez años vista de 240.000 personas, por debajo de las previsiones de los planeamientos municipales que permiten un crecimiento de hasta 303.867 plazas, lo que supone cinco veces más que el censo de derecho y el doble que el censo de hecho. El PTI marca una serie de directrices para rebajar el crecimiento, donde destaca la prohibición de construir en suelo rústico. Así, según dice la memoria del PTI de Menorca, «se acaba con el peligro de la especulación urbanística y se beneficia a la agricultura, que es incapaz de competir con la especulación urbanística».

El techo máximo de crecimiento residencial adoptado por este PTI se sitúa en 3.583 viviendas nuevas, con un 40 por ciento ligado a promociones de vivienda protegida (1.433). La construcción de 3.583 nuevas viviendas representa un crecimiento de la población en 10.749 personas, por debajo de las 13.918 que permiten las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT). Resulta curioso que en Menorca «el límite de crecimiento lo marcará el número de personas y no la superficie ocupada de manera que cada municipio pueda establecer su propio modelo urbanístico». Por su parte, el informe de alegaciones al PTI de las Pitiüses afirma que «no tiene sentido» definir la capacidad de acogida. «Su concreción no tiene sentido tampoco si no se dispone de los mecanismos necesarios para el control del crecimiento poblacional», dice el informe, a lo que añade: «Tales mecanismos no pueden ir exclusivamente ligados a restricciones de carácter territorial en el ámbito de las islas, sino que obedecen a ámbitos de la ordenación socioeconómica mucho más complejos, que trascienden a la escala del PTI y sin cuyo desarrollo dichas restricciones carecen de eficacia y justificación».