El conseller insular d'Agricultura y Medio Ambiente, Josep Mayans, aseguró ayer que en un plazo de «un año» podría entrar en funcionamiento el nuevo centro de producción de pienso que se ubicará en la cooperativa de Sant Antoni. El Govern ya ha dado una ayuda de 300.000 euros para la ejecución del proyecto.

El Consell, según explicó ayer Mayans, proyecta automatizar el proceso de elaboración del pienso de la cooperativa e incrementar notablemente la producción con el objeto de dar servicio a todos los ganaderos de la isla. Para ello, la empresa Tragsega ha realizado un estudio económico para valorar la viabilidad de la puesta en marcha de esta instalación. El conseller y dos miembros de Tragsega presentó ayer ante los principales ganaderos de la isla en el Consell el contenido de este estudio de viabilidad económica.

La cooperativa de Sant Antoni produce anualmente entre 300 y 600 toneladas de pienso, cuando el estudio económico calcula que la capacidad mínima de producción de la fábrica debe ser de 15.000 toneladas al año. Este estudio analiza tres hipótesis y concluye que la opción más viable (los costes más bajos) es la de producir pienso para los siete sectores mayoritarios de la ganadería, con el sector ovino y caprino a la cabeza.

Por su parte, este estudio se basa también en una encuesta de campo realizado a un total de 160 ganaderos, de la que se extrae que sólo el 52 por ciento de las explotaciones ganaderas de la isla pretenden mantener su actividad más de 10 años. El 70 por ciento de los encuestados son miembros de la cooperativa y en el 80 por ciento de las explotaciones trabajan sólo una o dos personas. Actualmente el ganado ovino es mayoritario, con casi 17.000 cabezas, seguido muy alejado por el caprino, con 3.800, y el porcino, con 1.474.