La Dirección General de Puertos iniciará en octubre las obras para construir una pasarela de madera sobre el dique de abrigo de Sant Antoni. La actuación, con un coste de 727.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, conllevará la creación de una base de hormigón de tres metros de ancho sobre la que se colocará la plataforma de madera que tendrá 327 metros de longitud y una barandilla de acero inoxidable. Con este proyecto se completará la lista de actuaciones que ha realizado ya la Conselleria balear d'Obres Públiques para mejorar las instalaciones portuarias de Sant Antoni, unas obras que ayer inauguró su máxima responsable, Mabel Cabrer. La consellera comprobó in situ los proyectos de mejora realizados, como la finalización del muelle de rivera y el acondicionamiento del espigón y las explanadas continuas, la construcción de dos edificios de servicios y la instalación de parasoles junto a las casetas de las golondrinas. A estos trabajos, presupuestados en dos millones de euros, hay que sumar los algo más de tres millones de euros de la estación marítima, un proyecto que estará listo para mediados de julio, según aseguró Cabrer. El arquitecto responsable de este proyecto, Xavier Planas, destacó la singularidad del edificio de dos plantas, que tendrá una cubierta en madera en forma de vela. En la primera planta estarán los mostradores de facturación e información, entre otras dependencias, mientras que en la planta segunda estarán la zona de espera y embarque, y la pasarela que permitirá a los pasajeros acceder a sus embarcaciones.

Ley de Puertos
Mabel Cabrer anunció que el próximo martes se aprobará en el Parlament balear la Ley de Puertos, que entrará en vigor aproximadamente una semana después. El Club Nàutic Sant Antoni tendrá un año para adaptarse a esta normativa y así poder renovar la concesión que actualmente está caducada. El director general de Puertos, Fernando Garrido, aseguró que la renovación implicará una renegociación del canon, que «será sin duda más alto porque ahora es minúsculo», aunque, aclaró, la medida «no tiene por que afectar al precio de los amarres». Garrido aseguró que «se tendrá en cuenta la economía real del club náutico» y que se hará una negociación bilateral con los cinco puertos de Balears donde la concesión está caducada.

En el dique de abrigo de Sant Antoni, que tiene una longitud de 355 metros, se instalará a partir de octubre una pasarela peatonal de madera. El proyecto contempla la construcción de un voladizo que permitirá ampliar el ancho actual del muro de 1,5 metros a tres metros. Además, se hará un mirador central de cinco metros que servirá de zona de descanso. La iluminación se distribuirá en dos líneas.