El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Balears, Josep Oliver, aseguró ayer en Eivissa que los precios de las viviendas no descenderán, sino que «seguirán siendo caros». Oliver aludió, además, a la «gran oferta de vivienda vacía, sobre todo para alquiler, de precios superiores a 600 euros».

En su opinión, tiene que haber «una oferta de vivienda de alquiler suficiente para cubrir la demanda de jóvenes y personas que trabajan en temporada». «Los precios tienen que estar más ajustados, son caros en general», añadió. Oliver dijo que las instituciones insulares, Govern, Consell y ayuntamientos, «tienen que ayudar un poco, en cuanto a subvenciones» y a los propietarios se les tendría que ayudar en la cobertura de siniestralidad de viviendas: «Que los ayuntamientos puedan garantizar el cobro de alquileres, mediante unos seguros».

La API reclamó también agilización en la justicia para que los trámites de desahucio sean más rápidos, «ya que este es uno de los problemas por los que muchos propietarios tienen tendencia a tenerla vacía y no alquilarla».