El presidente de la Asociación de Concesionarios de Playa, César Jerez, salió «decepcionado» de la reunión del miércoles en el Consell en la que se dio a conocer que el Imedea realizará un estudio científico específico para cada playa para determinar la conveniencia o no de verter arena en las que estén más erosionadas. «Nos parece muy bien que se haga un estudio para que en un futuro no tengamos que arrepentirnos de nada, pero hace 20 años que se habla de ello. Estoy decepcionado porque este estudio tardará unos años en hacerse [el director general de Litoral, Ventura Blach, habló de un plazo de dos años y medio] y, además, no implica que luego se vaya a hacer nada. Hace años que se tendrían que haber hecho los estudios», dice.

El representante de los empresarios de playa insiste en que «hay una necesidad inmediata de arena en casi todas las playas de la isla». «Salvo Cala Llenya, Cala Llonga o sa Cala de Sant Vicent, el resto necesita un retoque importante», afirma Jerez, al tiempo que explica que «la arena es muy importante para ofrecer un buen servicio a los turistas».

En este sentido, Jerez asegura que a este paso duda de que «se lleguen a regenerar las playa de la isla» y, mientras tanto, «los turistas elegirán otros destinos como Catalunya, el Levante u otros lugares del mediterráneo donde hay playas cada vez en mejores condiciones». Recuerda, además, que las Pitiüses, a diferencia de estos otros destinos, «viven volcadas en el turismo». «Parece que no hay voluntad de arreglarlo», lamenta Jerez.