En el caso de Balears se escogió a Calvià y a Formentera como
puntos piloto para la experiencia debido a sus connotaciones
turísticas, estacionales y, en el caso de la Pitiusa menor, por su
triple insularidad y alejamiento de los centros de decisión y de
las sedes de las administraciones aprate de la municipal.
El logotipo fue presentado por el concejal del área, Joan
Escandell, el conseller por Formentera, Pep Mayans, el primer edil,
Juanma Costa y el conseller insular en materias relacionadas con la
innovación y la tecnología, Diego Guasch. Asimismo la explicación
técnica corrió a cargo de Pere Joan Planas del Institut Balears de
Innovació i Tecnologia y de uno de los creativos del propio
logotipo.
«Es un paso más a la entrada de Formentera en el siglo XXI» o
«día histórico para un paso de gigante de Formentera» fueron
algunas de las frases empleadas tanto por Pep Mayans como Juanma
Costa para valorar la importancia del proyecto.
Un proyecto que tiene cuatro ámbitos específicos de desarrollo,
el de la educación y formación continuada, el campo turístico, la
administración digital y la creación de un sistema de comunicación
denominado «ciudadanos en red».
El objetivo básico es relanzar Formentera en el ámbito de las
nuevas tecnologías, potenciar la relación comercial con el resto
del mundo con especial hincapié al turismo y al sistema de reservas
turísticas de todo tipo, la mejora de las condiciones de los
servicios de internet en la isla, muy deficitarios y promover y
fomentar la implicación y conocimiento de estas tecnologías entre
quienes no disponen de la misma al tiempo que integrar a las
personas de más edad en esos conocimientos.
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