Es Francisco Martínez Jiménez para los papeles, Paco cuando se
presenta ante lo desconocido y Paquito de Can Alfredo para todos
los que le han conocido a lo largo de sus 30 años como camarero de
este restaurante. Nacido en Baza (Granada) pero criado en la isla
desde sus 9 años, su historia en Can Alfredo comenzó de muy joven
como un trabajo que prefirió a continuar los estudios. Amigo de sus
clientes y buen tratante de los famosos, personajes y políticos que
acuden al restaurante, asegura que la personalidad que más le ha
impactado en su vida fue la duquesa de Alba.
"¿Cómo empezó su trabajo en el restaurante?`p> "Vine a
ofrecerme una tarde, y a partir de ahí, cadena perpetua; ya no me
dejó salir mi jefe nunca más
"Eran los años 70, el momento en que el negocio de la hostelería
comenzaba a florecer en Eivissa...`p> "Sí, era distinto. En
aquel tiempo era fabuloso y de hecho seguí en la hostelería porque
me gustó.
"¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
"Que vivo la alegría de la gente. Si, por ejemplo, yo trabajo en
Navidad, vivo la alegría de esa gente que viene, de esa familia, de
esa noche. No paso la Navidad con mi familia y eso.
"Pero también la tiene
"Sí, tengo hermanos y mi padre, pero llevo quizás esta vida
porque al no estar casado no tengo que dar muchas explicaciones a
nadie. Y quizás es porque al llevar 30 años aquí lo siento un poco
como mío, incluso hay cosas por las que me preocupo más que mi
jefe.
"¿Cómo llegó a la isla?
"Mi padre ha estado trabajando en muchos sitios, en Suiza, en
Canarias, y se iba llevando a los hermanos mayores a trabajar con
él. Cuando llegó a mi turno, mi madre le dijo que o íbamos todos o
que no se llevara más a sus hijos porque lo pasaba muy mal. Y
resulta que mi padre encontró Eivissa y nos vinimos a probar
fortuna. Vendimos cuatro cosas que teníamos allí, y nos alacanzó
únicamente para pagar el billete.
"¿Cuántos años tenía?
"En aquellos tiempos tenía nueve años. Estuve llendo al colegio,
pero lo pasé muy mal porque me metieron en un colegio de niños de 7
y yo tenía 9. Estuve hasta los 13 y me seguí sacando el graduado
mientras trabajaba aquí por las tardes. Recuerdo que por las tarde,
Joan Marí Tur, Botja, me daba clases en su despacho. Hoy es
político y en aquel tiempo era mi profe.
Luciana Aversa
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.