E. R./ C. A.
La ordenación del nuevo obispo Vicente Juan Segura supuso ayer la presencia en Dalt Vila de destacados representantes de la Iglesia y políticos de la escena balear. Leonardo Sandri, número dos de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, incidió en la relación con el recién nombrado obispo de Eivissa: «Me invitó a concelebrar el obispo con mucho gusto y honor». Sandri recordó también la figura de Juan Pablo II: «Tengo la imagen del Papa en su sufrimiento que me persigue y me la puedo sacar de la cabeza». En su opinión, Benedicto XVI «es una figura que llega como complemento extraordinario al pontificado de Juan Pablo II».

El antecesor de Vicente Juan, Agustín Cortés, obispo de Sant Feliu, espera «que el nuevo obispo sea tan bien acogido como lo fui yo». «Estoy satisfecho de comprobar que continúa la vida en la iglesia y por otro lado evocando muchos recuerdos como la Catedral. Son seis años y medio de experiencia y afecto».

La popular periodista Paloma Gómez Borrero destacó que la ceremonia «ha sido muy emocionante y bonito, porque quiero mucho a Vicente Juan. Hay que dar la enhorabuena a Eivissa, porque es una persona que viene con mucha ilusión y ganas de ser amigo de todos. Es una persona muy cordial y cercana.». Recordó que en los 11 años que ha seguido al Papa Juan Pablo II «nos acompañaba en los viajes de América Latina y España».