I.M./L.A.
Aunque algunos aseguran que ya se le nota una leve protuberancia debido a su embarazo, lo cierto es que doña Letizia mostró ayer una esbelta figura -demasiado delgada, mantienen otros- que en absoluto hacía presagiar su futura maternidad. El viaje a Eivissa y Formentera estaba calificado por la Casa Real como «visita oficial de trabajo», y así vistió la Princesa por la mañana: un look de sencillo y formal consistente en traje de pantalón y chaqueta -ambos de color gris marengo con delgadas rayas al estilo diplomático y confeccionados en fino algodón- y bajo la cual llevaba una blusa blanca. Una imagen que no diferiría mucho de la que exhibía cuando era presentadora de televisión de no ser por el pequeño bolso de mano de color naranja y con una cadena dorada por asa. El calzado, acorde con su vestimenta primaveral, consistía en unos zapatos de color gris oscuro con medio tacón, abiertos en el empeine y terminados en punta.

Por la noche, durante la recepción que tuvo lugar en el hotel Torre del Mar, la princesa iba ataviada con un vestido negro que le llegaba a la rodilla, una chaquetita de color rosa entallada a la cintura y unos zapatos a juego. Como complemento eligió un bolso del mismo color adornado con encajes. No cambió el peinado que mostró durante la jornada, aunque si llevaba algo más de maquillaje.