Uno de los vehículos que ayer fue presentado a las casas de alquiles de Formentera. Fotos: G. Romaní

A ntonio Guerin, representante de Ecobike, presentó ayer en Formentera la gama de bicicletas eléctricas que la empresa fabrica mediante un acuerdo con una empresa belga y otras chinas, país en el que este tipo de vehículos se venden a razón de entre 5 y 7 millones de unidades anuales. «Creemos "dijo Guerin-, que la bicicleta eléctrica, así como los vehículos eléctricos en general, pueden encajar perfectamente en Formentera como paradigma de una isla natural, limpia y ecológica». Según el responsable de Ecobike es preciso «ir evolucionando el actual parque o flota de vehículos de alquiler convencionales "apuntó Guerín-, por vehículos más silenciosos y menos contaminantes».

Lo más importante según los responsables de Ecobike es que la gente conozca este tipo de vehículos que están perfectamente concebidos para un espacio como es el de Formentera. Guerín indicó que el pasado año hicieron pruebas con dos bicis eléctricas que no tuvieron problema para subir hasta la Mola, aunque eso sí, ayudándose de los pedales no por fuerza sino como medida de recarga transitoria. La experiencia que tiene la empresa en Barcelona es sumamente positiva ya que pese a tratarse de un cambio de tendencia lento, sí se nota poco a poco; en este sentido destacó el uso que se ha ido extendiendo entre los repartidores de pizza que tardan prácticamente lo mismo con ciclomotor que en bicicleta eléctrica, el punto a favor de estos vehículos de poder circular por zonas o barrios peatonales donde están prohibidos los ciclomotores y sobre todo no contamina por emisiones de dióxido de carbona ni genera ruidos molestos. Ecobike se inició hace dos años en Barcelona y actualmente ya está trabajando por toda España con una apuesta de transporte novedosa, ecológica y más gratificante para el usuario. En ciudades de difícil circulación como Pisa y Florencia la bicicleta eléctrica se está imponiendo y las instituciones subvencionan en parte la compra de estos vehículos que no polucionan y ayudan a reducir la contaminación acústica.

La diferencia sustancial entre una bicicleta eléctrica y una motocicleta eléctrica estriba en el tamaño de las baterías «mientras en los ciclomotores por lo general no pueden extraerse, las baterías de las bicicletas están diseñadas para extraerse con facilidad, poseen un asa para transportarlas y por su peso, entre dos y diez kilos en función de los modelos, pueden recargarse en el interior de una vivienda, habitación de hotel o apartamento con la misma facilidad con que se recarga un teléfono móvil» señaló Guerín.

Guillermo Romaní